• Todo vínculo debe basarse en el respeto.
• La libertad y facilidad de expresión que permiten las redes no exime a nadie de asumir la responsabilidad de lo que dice o comparte.
• El anonimato de las redes puede llevar a que alguien comente o se exprese de un modo agresivo, con poca empatía. Abordemos esto con nuestros/as hijos/as para que no causen daño a otras personas.
• Es importante prestar atención a si tu hija o hijo es víctima de agresiones o discriminación para brindarle pronta ayuda.
• La violencia a través de las redes tiene consecuencias reales en la víctima. Puede afectar su autoestima, su desempeño escolar, vida social e incluso, su salud física.

Algunos disparadores para acompañar a tus hijos/as:

• Pensar qué ejemplo damos. Como padres y madres, ¿somos modelos de comportamiento positivo? ¿Demostramos que podemos decir las cosas de forma respetuosa y sin reproducir discursos de odio?
• Enfatizar en que todo vínculo parte del respeto. Es importante ponerle freno al odio evitando replicar los comentarios y mensajes discriminatorios y desalentando la violencia.
• Fortalecer los lazos sociales desde la empatía y la tolerancia.
• ¿Sabemos qué consecuencias tienen nuestras agresiones? Reflexionar acerca de las profundas consecuencias que podrían llegar a tener los comentarios agresivos, que exceden muchas veces a los entornos virtuales y pueden llevar a lesiones físicas graves.
• Medidas de protección: las redes sociales cuentan con herramientas de denuncia ante discursos de odio o racistas.
• Dialogar acerca de que a pesar de que la libertad de expresión es un derecho humano, no puede usarse para violar otros derechos, como el de la no discriminación.
• ¿Cómo lo decimos? Experimentar diferentes formas de decir las cosas teniendo en cuenta la integridad de las personas a las que nos dirigimos.