• Hoy en día existen múltiples formatos para informarse. Los y las adolescentes, en especial, lo hacen a través de las redes sociales.
• Las habilidades de análisis de la veracidad de la información nos dan herramientas para leer las noticias con una mirada crítica.
• Aunque parezca que no tiene consecuencias graves, consumir noticias e información falsa puede llevar a la confusión y a la toma de decisiones erróneas, a la descarga de virus en nuestros dispositivos o el robo de datos personales.

¡Qué importante es dialogar acerca de dónde se informan, qué tipo de noticias consumen y cuáles comparten a través de sus redes sociales! Eso se llama alfabetización mediática y es una de las competencias más importantes para el siglo XXI.

Los siguientes son algunos disparadores para ayudarlos a distinguir lo verdadero de lo falso:

• Corroborar la fecha de la nota: si el contenido es viejo, hay una alta probabilidad de que ya no siga siendo así o se trate de una noticia descontextualizada.
• Detectar links sospechosos: muchas veces, los sitios malintencionados intentan imitar a otros medios oficiales mediante el uso de caracteres especiales, números o palabras cortadas.
• Determinar el porcentaje de fiabilidad del medio: ¿ya conocen el periódico o a la persona que está publicando esa nota? Siempre pueden preguntarle a otra gente o googlear e investigar qué otra información han publicado para corroborar que sea confiable.
• Considerar la fiabilidad de quien les ha enviado la información: muchas veces reciben links de personas que, aunque estén en su círculo más cercano, saben que no cuentan con un método de detección de contenidos falsos o un criterio lo suficientemente válido.
• Leer la noticia completa: muchas veces, los titulares contienen información llamativa y de fuerte impacto para atraer nuestra atención, pero leer el resto de la nota les permitirá llegar a una conclusión más certera sobre la fiabilidad del contenido.
• Un consejo útil es que una vez que sus hijas/os demuestran interés en mantenerse informada/os, los/las ayuden a crear una red personalizada de medios y de cuentas de confianza a las que seguir para informarse diariamente. Así ya no necesitarán chequear todo tipo de datos, sino que podrán consultar esos canales específicos.